El Museo del Carlismo es un equipamiento cultural del Gobierno de Navarra, situado en Estella, en plena ruta jacobea. Su sede se encuentra en el Palacio del Gobernador, un singular edificio del siglo XVII. Inaugurado en 2010, el museo alberga en su planta noble una exposición permanente dedicada a la historia del carlismo, desde sus orígenes en el primer tercio del siglo XIX hasta las primeras elecciones democráticas de 1977. Además de su colección, desarrolla una variada programación cultural y una oferta didáctica y lúdica dirigida a públicos diversos, en consonancia con su compromiso institucional con la accesibilidad, igualdad, inclusividad y transversalidad en sus contenidos.
La exposición permanente reúne algunos de los bienes más representativos del patrimonio cultural del carlismo, estrechamente vinculados a sus figuras históricas y a los hechos que jalonan su historia. Entre ellos destacan, por su excepcionalidad, las piezas procedentes del depósito realizado por el Partido Carlista en 2000, que reflejan la riqueza patrimonial de este movimiento a través de uniformes, banderas y objetos personales de gran valor histórico y artístico. Sobresalen especialmente el "Estandarte de la Generalísima", la bandera de la fuerza de Ramón Cabrera, conocido como el Tigre del Maestrazgo, y diversos uniformes pertenecientes a figuras históricas como los pretendientes Carlos de Borbón y Austria-Este, su hermano Alfonso Carlos y Jaime de Borbón y Borbón-Parma.
Junto a estas piezas, la colección propia del museo incluye pinturas, banderas, objetos de ajuar litúrgico, medallas, libros y documentos, que muestran la diversidad de maneras en las que el carlismo se expresó, así como sus autores y autoras. Asimismo, la exposición se enriquece con depósitos procedentes de colecciones particulares, como la bandera de la partida del cura Santa Cruz o la espada de honor de Jaime III, así como de instituciones navarras como el Museo de Navarra, el Museo Gustavo de Maeztu, el Museo Etnológico de Navarra “Julio Caro Baroja” y el Palacio de Navarra.
Merecen una mención especial, tanto por su calidad artística como por su significativa aportación al discurso museográfico, las valiosas pinturas cedidas por el Museo Nacional del Prado en el marco del programa Prado Extendido. Este proyecto, destinado a acercar al público obras de gran relevancia histórica y artística, ha permitido que el Museo del Carlismo enriquezca su colección con piezas de gran importancia. La primera de estas incorporaciones fue el retrato del infante Carlos María Isidro de Borbón, obra de Vicente López fechada hacia 1823, que ha estado en exhibición desde la inauguración del museo. A esta destacada pintura se han sumado, en 2025, dos nuevos retratos que amplían el relato histórico: el de su primera esposa, María Francisca de Braganza, realizado por Luis de la Cruz y Ríos alrededor de 1825, y el de Fernando VII, atribuido a Francisco Lacoma y Fontanet y fechado en torno a 1814. La presencia de estas obras enriquece la narrativa visual del museo y permite ofrecer una visión más completa del contexto político y familiar del carlismo, proporcionando a los visitantes una experiencia más profunda y enriquecedora.