1974. Las primeras mujeres restauradoras
Rocío Dávila Álvarez, Restauradora, 1974-2015
Me llamo Rocío Dávila y entré en el Museo del Prado en 1974. El primer día que visité el Museo para presentarme al director fue un poco agobiante porque en aquel momento había muy pocas mujeres trabajando en el Museo del Prado. Había algunas mujeres trabajando en dirección y en secretaría, pero en otros servicios del Museo éramos las primeras. Era un mundo que no estaba acostumbrado a encontrarse con mujeres trabajando y en un primer momento daba la sensación de que pensaban: “¡A ver esta qué es lo que va a hacer!”. Pero la verdad es que tuve una acogida estupenda. La gente con la que trabajaba en el taller de restauración fue muy amable, y el director también. Tengo un recuerdo estupendo de mis primeros años en el Museo del Prado. Y también tuve la suerte de llegar al Museo en un momento que en el fondo era el comienzo de una nueva vida para el Prado.