Este cuadro de guerra es diferente de los habituales.
Lo habitual es que un cuadro de guerra muestre al ganador de forma triunfante y al perdedor humillado.
Cuando alguien se rendía, se arrodillaba ante el vencedor.
Pero en este caso el general del ejército español impide al gobernador holandés que se arrodille.
Es decir, en vez de humillarle, le trata de forma respetuosa.
La victoria española en Breda fue muy importante en su época, dentro de la larga guerra entre España y las Provincias Unidas, en el territorio que hoy se conoce como Países Bajos.
El cuadro tiene un significado político.
Velázquez pinta al general del ejército español con un gesto respetuoso porque los reyes españoles querían mostrar que eran justos con los vencidos en la guerra.
Este cuadro sirvió de propaganda política de los reyes españoles.